ALARMAS

Las alarmas son dispositivos de gran utilidad a la hora de alertar en caso de ocurrir eventos no esperados. Lo que hay que saber de las alarmas domiciliarias: características y funcionamiento.

Un sistema de alarma es un dispositivo de seguridad pasiva, significa que no impiden una situación anormal, pero si avisan de tales circunstancias, disuadiendo ante posibles problemas.

Las alarmas pueden avisar por intrusión de personas, fuego en diferentes lugares, desbordamiento de tanques, presencia de distintos gases tóxicos, entre otras decenas de situaciones que pueden ser anormales para el usuario.

Su uso tiene como objetivo avisar o alertar con anticipación, para reducir el tiempo de ejecución de las acciones a realizar para resolver el problema que se presenta.

Cuando la alarma es disparada por un evento, ésta puede tomar acciones en forma automática. Un ejemplo es lo que realiza una alarma domiciliaria al detectar un intruso, al mandar un aviso por mensaje telefónico a uno o varios números.

Otras, al detectar humo o calor, accionan la apertura de rociadores para apagar un posible incendio.

Es por este motivo que las alarmas cuentan con conexiones de entrada, para los diferentes sensores, y conexiones de salida, para accionar distintos dispositivos como sirenas, rociadores o apertura o cierre de puertas y ventanas.

Existen equipos de alarmas que se encuentran conectadas con una Central de Monitoreo, a través de una línea telefónica hogareña o una línea GSM, o un transmisor de radio, o una conexión de banda ancha vía Internet.

Esto posibilita una vigilancia constante del hogar o el comercio.